¿AYUDAN A CONSOLIDAR CONOCIMIENTOS? ¿SIRVEN PARA CREAR HÁBITOS DE TRABAJO?
LAS OPINIONES ESTÁN DIVIDIDAS, PERO TODAS ABOGAN POR RACIONALIZARLOS
Enric Roca, profesor de Pedagogía de la Universidad
Autónoma de Barcelona, declara sorprendido que el sistema educativo que tenemos
es el que emplea más horas lectivas de Europa, incluyendo hasta tres horas más
de trabajo en casa, entrando en este debate por la propuesta del Gobierno
francés de prohibirlos en Primaria. Los que están a favor de que no se manden
deberes para casa consideran que los niños se sobrecargan en sus casas con
aquello que deberían haber trabajado en el colegio.
Por otro lado, otros piensan que hacer tarea en casa es beneficioso, como
por ejemplo la Confederación Católica de Padres de Alumnos (CONCAPA), ya que ayuda a los niños a crear hábito
de trabajo, al dominio de las destrezas, y además estimula el aprendizaje y la
responsabilidad, en lo que se debe implicar la familia. En este sentido, Roca
manifiesta que pueden ser beneficiosos si no se establecen como una
prolongación de la escuela y no ocupen todo el tiempo no lectivo que tiene el
alumnado. Lo que generalmente se cuestiona no es el hecho de mandar deberes
para hacer en casa, sino su exceso.
Además, según un informe del Consejo Escolar de la comunidad de Navarra
sobre la incidencia de las tareas en los hogares, hay cierto alumnado que no
cuenta con nivel cultural o económico suficiente para tener gran cantidad de
libros en casa, ordenadores y conexión a Internet, por lo que los deberes para
casa las realizan más y mejor el alumnado que está más favorecido,
estableciendo diferencias en la formación entre el estrato cultural de dicho
alumnado.
Sobre este aspecto, la Confederación
Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) afirma que
la tarea que manda el profesorado al alumnado para los hogares debería ser
formación complementaria, y que se pudiera llevar a cabo sin la ayuda de un
adulto, “con apoyo de las bibliotecas, museos, asociaciones y recursos del
entorno escolar, con actividades relacionadas con la
lectura, la investigación y el uso de las Tecnologías de la Información y
Comunicación (TIC)”.
Según comenta Enric Roca, en España el alumnado
emplea mucho tiempo para hacer los deberes pero después se obtienen unos bajos
resultados, ya que hay una gran cantidad de contenidos y metodologías que están
mal planteadas, en un sistema en el que el alumnado de la misma edad tiene que
asistir al mismo nivel educativo, sin considerar que cada alumno o alumna tiene
su ritmo de aprendizaje. Por ello, este especialista dice que la falta de
calidad no se compensa con la cantidad, y que debería haber una mayor
personalización, con el profesorado como un
equipo y con la ayuda de las TIC, además de tareas pero de forma
coherente y adecuada.
La mayoría de los deberes que se
mandan para que los alumnos y alumnas los realicen en sus casas son una
ampliación de lo que se da en el aula, es decir, hacer en casa lo que no da
tiempo o no se ha llegado a entender en las clases, por lo que no es beneficioso para el alumnado, ya que es algo obligatorio que les produce monotonía y no se sienten motivados para hacerlo, empleando buena parte
de su tiempo libre a realizar dichos deberes con desinterés.
Además, se considera que la tarea de la escuela no debería ir unida a la palabra cuaderno, se
podría potenciar el aprendizaje de los contenidos de las materias con
situaciones reales o, leer en una biblioteca y resolver dudas con Internet, para que de esta forma se desarrollen también competencias, no sólo contenidos,
haciendo que la educación sea más motivadora, más práctica y acercándose más a
la cultura audiovisual.
Por un lado, existe una imposición de deberes extraescolares al alumnado lo que les crea desinterés y pocas ganas para llevarlo a cabo, pero por otro lado, también con los deberes se afianzan los conocimientos transmitidos por el profesorado en el aula, aspecto que se aprecia como favorable.
Por un lado, existe una imposición de deberes extraescolares al alumnado lo que les crea desinterés y pocas ganas para llevarlo a cabo, pero por otro lado, también con los deberes se afianzan los conocimientos transmitidos por el profesorado en el aula, aspecto que se aprecia como favorable.
Información e imágenes extraídas de: http://elpais.com/elpais/2014/03/26/eps/1395859526_670782.html
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